Decía Unai Emery en la previa del partido ante el conjunto bermellón, que había que estar a la altura en Mallorca. Pues el Sevilla no ha dado la talla en el Iberostar Estadio al cosechar una nueva derrota a domicilio por 2-1, ante un rival al que ha sido capaz de resucitarlo después de casi seis meses (desde el 23 de Septiembre del pasado año) que no ganaba un partido en su estadio. Un Sevilla FC que continua con su déficit lejos de Nervión al ser uno de los peores equipos de la liga fuera de casa, que hace imposible el poder estar en Europa con 7 puntos sumados de 42 posibles.
Después de la buena trayectoria del equipo de Emery en los partidos disputados en el Ramón Sánchez-Pizjuán, mucha era la expectativa e ilusión la que había deposita en la previa del partido ante el Mallorca por cambiar el rumbo de los malos resultados que viene cosechando el Sevilla fuera de casa a lo largo de la temporada y así poder mantenerse en la lucha por los puestos europeos en un estadio que estadísticamente siempre se le dio muy bien al Sevilla tras cosechar 11 temporadas consecutivas sin perder. Pero una vez más el equipo ha vuelto a la cruda realidad, volviendo a las andadas lejos de Nervión y mostrando por enésima vez que cualquier rival le hace un daño terrible realizando poquitas cosas.
Y es que los nervionenses ha vuelto a dar facilidades a su rival en un partido donde el Sevilla ha tenido mas superioridad en la posesión de balón, pero que le ha servido de bien poco ante un Mallorca en el que su técnico Gregorio Manzano plantó un autentico muro atrás con lineas muy juntas que no dejaban espacios, defendiéndose bien y aprovechando sus ocasiones en ataque a balón parado. Un planteamiento que le creó muchos problemas al Sevilla a la hora de generar su juego, como así demuestra que los de Emery solo tuvieron una clara y única ocasión de gol en los primeros 45 minutos, tras una falta botada por Rakitic que no acierta a rematar Negredo en el área chica. Pero antes de esa jugada y tras varios avisos del conjunto bermellón que se limitaba a defender con todo para intentar salir a la contra, llegaba el primer gol del RCD Mallorca en el minuto 15 en una jugada a balón parado tras una falta en el vértice del área sevillista. Falta que lanzó Giovanni muy bien colocada a la escuadra, realizando una gran parada Beto, pero aprovechando el ex-sevillista Alfaro el rechace para poner el 1-0. Un Beto que fue el mejor jugador del Sevilla en el Iberostar estadio, y que salvaría lo pudo ser el segundo del Mallorca en la última jugada de la primera mitad al detener un buen disparo de Alfaro.
No cambiarían mucho las cosas en el inicio de la segunda mitad. El Mallorca continuó con la misma intensidad, realizando una presión brutal en el que pudo de nuevo marcar por medicación de otro ex-sevillista como Martí tras una espectacular bolea desde 30 metros que acabó estrellándose en el larguero. Muy mal se ponía el panorama para el Sevilla, ausente en el partido donde Emery decidió dar entrada a Babá por un Kondogbia desaparecido. Y es que sería nuevamente el guardameta sevillista, Beto, el que se convirtiera en protagonista al realizar otro autentico paradón tras cabezazo a bocajarro de Giovanni en una muy clara oportunidad para haber puesto las cosas más difíciles aún. Pero como el fútbol es fútbol, del 2-0 se paso al empate tras la única buena jugada que fue capaz de trenzar el Sevilla en todo el partido tras un magnifico pase de Rakitic a Negredo que resuelve muy bien el vallecano para poner el 1-1 en el minuto 61. Un gol de Negredo que le hacen ser hasta por el momento el pichichi nacional con 14 tantos. Pero, como la noche no estaba de cara para el Sevilla, del mismo modo que no lo está casi nunca cada vez que juega lejos de Nervión, muy poquito duró la alegría del empate, ya que cinco minutos después en otra jugada a balón parado y de forma muy similar al primer gol mallorquín, Alfaro aprovechaba otra vez un rechace del poste para marcar a puerta vacía después de cabecear Giovanni a la madera un córner lanzado por Martí. Doblete de Alfaro que marcaba ambos goles ante una defensa sevillista pasiva en sendos rechaces, pudiendo hacer algo más en los marcajes y no limitarse a mirar como remataba.
Y aunque aun quedaba muchísimos minutos por delante, no hubo más que intentos frustrados por parte del Sevilla, que lo intentaría, pero ni Reyes que sustituyó a Botía, ni Cicinho por Coke, lograrían mejorar mucho al equipo, finalizando el encuentro con la novena derrota a domicilio en lo que va temporada, dejando escapar una gran oportunidad para haber podido confirmar esa mejoría que viene mostrando el equipo en los partidos de casa de la mano de Unai Emery. Un rival que se presentaba ante el Sevilla en puestos de descenso y que no le ha ganado a nadie en su estadio desde el pasado mes de Septiembre del 2012. La verdad, toda una nueva decepción lejos de Nervión.
Y aunque aun quedaba muchísimos minutos por delante, no hubo más que intentos frustrados por parte del Sevilla, que lo intentaría, pero ni Reyes que sustituyó a Botía, ni Cicinho por Coke, lograrían mejorar mucho al equipo, finalizando el encuentro con la novena derrota a domicilio en lo que va temporada, dejando escapar una gran oportunidad para haber podido confirmar esa mejoría que viene mostrando el equipo en los partidos de casa de la mano de Unai Emery. Un rival que se presentaba ante el Sevilla en puestos de descenso y que no le ha ganado a nadie en su estadio desde el pasado mes de Septiembre del 2012. La verdad, toda una nueva decepción lejos de Nervión.
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