Como ya hiciera el Sevilla FC años atrás (Junio del 2009), fecha en la que se creó el 'Dorsal de Leyenda' que otorga la máxima distinción que el Sevilla FC da a sus ex-jugadores en forma de reconocimiento y homenaje por vestir la camiseta sevillista, el club crea ahora la distinción 'Banquillo de Oro Ramón Encinas', para homenajear a los técnicos más importantes de la extensa y centenaria historia del Sevilla FC.
Y como la idea del club es continuar homenajeando a los que en algún momento hicieron grande al Sevilla FC a lo largo de su historia, el primer técnico en recibir esta nueva distinción será el ex entrenador Manolo Cardo. Un entrenador de Coria del Río que siempre estuvo ligado al club y que sigue aún muy presente en la memoria de los sevillistas, cuando a principios de los años ochenta se hizo cargo del primer equipo tras la destitución de Miguel Muñoz, llevando al Sevilla FC a competición europea por dos temporadas consecutivas con una plantilla de aquel entonces compuesta por el 80% de jugadores salidos de la cantera sevillista. Y es que pronunciar a Manolo Cardo, es sin duda recordar a la cantera. Un entrenador de la casa que actualmente es el que más encuentros ha dirigido al Sevilla en Primera División, con 156 encuentros, en las cuatro temporadas y media que estuvo en el banquillo del club de Nervión. La entrega de este primer galardón al ex-entrenador sevillista tendrá lugar el próximo 6 de junio en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Una nueva distinción creada por el Sevilla FC con el nombre del que fue técnico del Sevilla FC, Ramón Encinas, que triunfó en el banquillo del club nervionense al ganar la primera Copa de España en 1935 y que además logró lo que ningún otro entrenador ha podido conseguir aun, ganar la única Liga con la que cuenta el Sevilla FC en su palmares conquistada en la temporada 1945-46. Un entrenador con un exitoso periplo en blanco y rojo, donde años después de proclamarse Campeón de Liga, también conseguía con el Sevilla ganar la Copa de España de 1948.
Trayectoria Ramón Encinas...
Futbolista de escaso éxito llegó muy joven al Sevilla en 1925, pese a ser de Pontevedra y comenzar su carrera en los banquillos en Cataluña. En su primer periplo en Nervión estuvo dos años, para pasar después al Celta de Vigo y de ahí a la selección nacional, como ayudante de varios seleccionadores, hasta que le llegó la oportunidad de consolidarse como técnico de éxito en el Sevilla FC.
A Nervión regresó de la mano de Sánchez-Pizjuán en el verano del 33, logrando el ansiado ascenso a Primera en la 33/34 y la Copa de España en el 35. Después la guerra se cruzó en su camino y tras triunfar en el Valencia, conquistando una Copa y una Liga, y pasar varios años en el Real Madrid, de nuevo retornó a Sevilla para ganar la única Liga que el Sevilla FC luce en sus vitrinas y la Copa de 1948, año en el que definitivamente se apartó de los banquillos para ser el secretario técnico del decano hispalense hasta 1958.
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