Emery: "los puntos y objetivos pasarán por lo fuerte que seamos en casa".

Como no puede ser de otra manera, la derrota sufrida la pasada semana en el Santiago Bernabéu ya es historia. Ahora hay pasar pagina y solo vale centrarse única y exclusivamente en el partido que disputa mañana viernes el Sevilla FC ante el Deportivo de la Coruña a partir de las 21:30 horas en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y así es como ha intentado dejarlo claro Unai Emery en la rueda de prensa previa al partido, ante un Deportivo de la Coruña que llega a Nervión con entrenador nuevo y con la soga al cuello al ocupar la ultima plaza de la clasificación, o lo que es lo mismo, el farolillo rojo de la competición.

Tras la derrota ante el Real Madrid, muy claro ha sido Emery al decir que la guerra del Bernabéu no es la del Sevilla FC, si no la de los partidos a disputar en casa, como es el caso de mañana ante el Deportivo de la Coruña:

"Perder en el Bernabéu lo podemos considerar normal, el cómo hacerlo sí tiene importancia. El equipo no estuvo bien allí, pero dentro de una autocrítica muy severa que podamos tener más en el vestuario, hay que salir adelante y entender que la guerra del Bernabéu no es la nuestra, no hicimos un buen partido, pero hay que seguir adelante. Nuestra guerra es mañana, en el Sánchez Pizjuán. Ahí es nuestra guerra, los puntos y objetivos pasarán por lo fuerte que seamos en casa".

Ganar mañana y coger aire en la liga para escalar posiciones en la tabla, es el único objetivo del Sevilla FC:

"En la Liga ya estamos en déficit, no estamos donde el equipo merece estar, pero ese debe y merece debe ir acompañado de mejoras en algunos aspectos que estamos forzando y trabajando. Mañana se tiene que ver un Sevilla en esa obligación y necesidad, para que en la Liga volvamos a coger aire y posiciones de cara a esa segunda vuelta en la que podemos afrontar con objetivos alcanzables".

Avisa Emery que el Deportivo de la Coruña no es de fiar por muy colista que sea actualmente:

"es el Dépor, con todos los problemas que ha tenido, pero si coges a su tridente de arriba, Bruno Gamma, Pizzi y Riki son buenos jugadores, están haciendo buena temporada y están siendo regulares. Si mañana aparecen en el Sánchez-Pizjuán con lo que pueden hacer, cuidado porque nos pueden hacer mucho daño, hay que tenerle respeto; ellos se lo tendrán a Negredo y nosotros a Riki, que ha marcado hasta ahora ocho goles. Mi equipo, salvando algún bache como el del pasado sábado, está teniendo una actitud bastante buena, pero también necesitamos más juego".

Insistió el técnico sevillista con el rival y la necesidad con la que llega al Sánchez-Pizjuán:

"Jugamos contra un equipo que tiene una necesidad tremenda, con un entrenador nuevo y unos jugadores que se juegan el pan de sus hijos. No es hablar del Madrid, de la Copa, no, Deportivo de La Coruña, y muy importante, pero de verdad, en el trabajo, en el pensamiento, en el vestuario, Deportivo de La Coruña. Mañana tenemos, otra vez, que ser capaces de jugar un buen partido, de mejorar cosas como lo hemos hecho en el Sánchez Pizjuán".

También se refirió Emery al nuevo técnico deportivista Fernándo Vázquez, que tras mucho tiempo sin dirigir a un equipo, debutará mañana en Nervión al frente del conjunto gallego. 

"Un compañero que lleva tiempo entrenando aunque cambie de equipo sabes cómo va a plantearte el partido o lo puedes intuir, pero con Fernando, que lleva tiempo sin entrenar, puede ser más difícil y eso lo perdemos a la hora de preparar el partido. Es un técnico metódico, que lo han comparado con Sacchi... yo le tengo respeto. Y todo lo que respeto al Deportivo y a su entrenador va proporcionalmente con la misma importancia que tiene nuestra necesidad por los puntos. El Dépor necesita ganar, igual que nosotros. Somos dos entidades importantes y en nuestra situación tenemos una rémora, nosotros para llegar a Europa y ellos para salvarse. Los dos estamos en la misma situación y en el mismo déficit".

Para Emery, todos y cada uno de los partidos es un reto en estos momentos:

"La euforia la enterramos y las críticas las trabajamos y las enterramos. Queda un camino largo, si ganamos mañana no seremos buenos y si perdemos no seremos malos… Hay que tener una continuidad, cada partido para nosotros ahora mismo es un reto de que el equipo sea capaz de poner una clavija más. Mañana es un reto. Cuando escucho algo de que el reto va a ser fácil, fuera de mi vista, lo aparto, no lo quiero volver a ver".

Muy cauto se mostró Emery a la hora de hablar de los elogios que ha recibido de algunos jugadores del primer equipo:

"No estoy para contentar al futbolista, sino para que rindan al máximo y eso hay que hacerlo por las buenas y por las malas. Ni me creo las críticas ni me creo los elogios, por tanto, cuando hablan bien de mí es igual que cuando hablan mal. Me protejo mucho de las críticas. No es bueno comparar entrenadores ni es bueno que un entrenador se compare con otros, ya se lo dije a un medio de comunicación, no aquí sino en otro sitio. Cuando perdemos no miro la clasificación porque no avanzamos. Me alimento por una parte de eso; mi capacidad de respuesta es muy alto, mañana quiero mirar a la clasificación".

El técnico se refirió al tema del chileno Bryan Rabello, que no puede ser de la partida con el primer equipo hasta que se resuelva la situación como comunitario de Miroslav Stevanovic:

"El fin de semana pasado Rabello estuvo con el filial y esta semana sí ha entrenado más con nosotros. Tiene 18 años y tiene más margen de asentamiento. Desde la ilusión y el convencimiento de que será un buen futbolista necesitamos los tiempos, y los tiempos ahora vienen marcados por su condición de extracomunitario que no le permite jugar con el primer equipo. Vamos a darle un proceso, porque tiene que ir poco a poco asentándose".

Por último, también habló sobre la deuda que mantiene el club con algunos futbolistas:

"El presidente ha sido muy claro con eso, se lo ha transmitido a los futbolistas y hay confianza plena en ese tema. Yo la tengo y los jugadores también. Dentro de la situación económica de cada uno, todos los jugadores van a hacer su trabajo, que nadie lo dude".