Empate sin goles en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en un partido donde el Sevilla quízo pero no pudo, ante un Levante en el que su técnico Juan Ignacio Martínez hizo un buen planteamiento defensivo con lineas muy juntas formando una autentica muralla que el Sevilla fue incapaz de derribar a pesar de ser el dueño y señor del partido y disponer de ocasiones clarisimas en la recta final del encuentro, donde una vez más no hubo acierto frente a un Levante que no tiró a portería con peligro ni una sola vez durante los 93 minutos de partidos.
Un empate con sabor a victoria para los valencianos que se mantienen en zona europea y que llegaban a Nervión tras perder en copa 1-0 ante el Melilla. Y amargo para el Sevilla FC al haber desaprovechado una gran oportunidad en esta jornada 10ª de liga para haberse metido de lleno en posiciones europeas.
Un empate con sabor a victoria para los valencianos que se mantienen en zona europea y que llegaban a Nervión tras perder en copa 1-0 ante el Melilla. Y amargo para el Sevilla FC al haber desaprovechado una gran oportunidad en esta jornada 10ª de liga para haberse metido de lleno en posiciones europeas.
Y es que el Sevilla, a pesar de realizar un partido poco brillante, siempre buscó la victoria, sobre todo en la segunda mitad. Un triunfo que no llegó, entre otras cosas, por el planteamiento del rival que se mostró ordenado en todo momento y que puso las cosas muy complicadas al Sevilla a la hora de poder conectar jugadas en ataque, pero también por la falta de acierto de cara a portería, algo que ya se ha convertido en habitual en los últimos partidos.
Michel puso en liza de inicio a Negredo como único punta, con un doble pivote defensivo con Medel y Maduro, más Rakitic en la organización, Navas y Luna en bandas, demasiados centrocampistas quizás en esta ocasión para un partido que tenía como rival a un equipo que tan solo se limitó a defender desde el minuto 1, renunciando descaradamente al ataque, donde el porcentaje de posición de balón a favor del Sevilla fue brutal, pero que le sirvió de poco. Primeros 45 minutos donde hubo poquísimas ocasiones de gol, en la que tan solo en una jugada que llegaba a balón parado, fue la ocasión más clara para el Sevilla tras un fuerte disparo de Gary Medel que se estrellaba en la cara de Juanfran evitando el gol. Los lanzamientos lejados de Negredo, Cicinho o Navas, tampoco fueron efectivos para derribar el muro levantinista.
En los segundos 45 minutos, poco cambiarían las cosas respecto al Levante, que continuó del mismo modo, y que se antojaba complicado que el Sevilla pudiera perforar la meta de un Levante que hizo su partido, ultradefensivo, sin crear ni una sola ocasión clara de gol, (solo un remate a puerta por cinco del Sevilla) donde el empate era un excelente resultado para los valencianos. Todo fue igual en el inicio de la segunda mitad, hasta que Michel decidió mover el banquillo y dar al equipo más presencia en ataque, dando entrada a Reyes por un Maduro que actuó muy atrasado, y que para esta clase de partido, la verdad es que aportó poca cosa el holandés. El Sevilla continuó intentándolo sin éxito, donde tan solo a balón parado (faltas y córner) creaba algún problema. Pero Michel continuó introduciendo más ataque, en esta ocasión era el delantero senegalés Babá Diawará, quien entraba al terreno de juego en lugar de Antonio Luna, teniendo una ocasión al poco de salir en un tiro desde la frontal que puso en apuros al guardameta Munúa enviando el balón a córner. Con más presencia arriba, el Sevilla creaba las ocasiones más claras del partido, en el que, el equipo comenzó a creer que podía ser posible, en un arreón final donde pudo llegar ese ansiado gol. Y es que, el técnico sevillista agotaba sus cambios dando entrada a Campaña por Rakitic, donde el canterano nada mas salir al terreno de juego estrellaba un balón en la cruceta, con rechace que llegaba a Babá, que sólo ante Munúa, mandó el balón a las nubes. Ocasión clarisima que desperdiciaba el Sevilla ante un Levante que se defendía con todos sus hombres metidos en el área. Pero si Babá la tuvo clarisima, Gary Medel también, que tendría en sus botas el triunfo en un remate que se marchó fuera.
Al final, dos puntos que vuelan de Nervión ante rival directo que continua por segundo año consecutivo metido en las posiciones altas de la clasificación. Oportunidad perdida del Sevilla que de haber ganado se hubiera colocado quinto, posición que ocupa ahora el Levante en la tabla con 17 puntos.
Y es que al Sevilla se le escapa una victoria en un partido que bebió e incluso mereció ganar, pero que la falta de acierto que existe de cara a portería, está pasando factura. Una pena. Un Sevilla FC que a veces me recuerda mucho al de la pasada temporada.
Michel puso en liza de inicio a Negredo como único punta, con un doble pivote defensivo con Medel y Maduro, más Rakitic en la organización, Navas y Luna en bandas, demasiados centrocampistas quizás en esta ocasión para un partido que tenía como rival a un equipo que tan solo se limitó a defender desde el minuto 1, renunciando descaradamente al ataque, donde el porcentaje de posición de balón a favor del Sevilla fue brutal, pero que le sirvió de poco. Primeros 45 minutos donde hubo poquísimas ocasiones de gol, en la que tan solo en una jugada que llegaba a balón parado, fue la ocasión más clara para el Sevilla tras un fuerte disparo de Gary Medel que se estrellaba en la cara de Juanfran evitando el gol. Los lanzamientos lejados de Negredo, Cicinho o Navas, tampoco fueron efectivos para derribar el muro levantinista.
En los segundos 45 minutos, poco cambiarían las cosas respecto al Levante, que continuó del mismo modo, y que se antojaba complicado que el Sevilla pudiera perforar la meta de un Levante que hizo su partido, ultradefensivo, sin crear ni una sola ocasión clara de gol, (solo un remate a puerta por cinco del Sevilla) donde el empate era un excelente resultado para los valencianos. Todo fue igual en el inicio de la segunda mitad, hasta que Michel decidió mover el banquillo y dar al equipo más presencia en ataque, dando entrada a Reyes por un Maduro que actuó muy atrasado, y que para esta clase de partido, la verdad es que aportó poca cosa el holandés. El Sevilla continuó intentándolo sin éxito, donde tan solo a balón parado (faltas y córner) creaba algún problema. Pero Michel continuó introduciendo más ataque, en esta ocasión era el delantero senegalés Babá Diawará, quien entraba al terreno de juego en lugar de Antonio Luna, teniendo una ocasión al poco de salir en un tiro desde la frontal que puso en apuros al guardameta Munúa enviando el balón a córner. Con más presencia arriba, el Sevilla creaba las ocasiones más claras del partido, en el que, el equipo comenzó a creer que podía ser posible, en un arreón final donde pudo llegar ese ansiado gol. Y es que, el técnico sevillista agotaba sus cambios dando entrada a Campaña por Rakitic, donde el canterano nada mas salir al terreno de juego estrellaba un balón en la cruceta, con rechace que llegaba a Babá, que sólo ante Munúa, mandó el balón a las nubes. Ocasión clarisima que desperdiciaba el Sevilla ante un Levante que se defendía con todos sus hombres metidos en el área. Pero si Babá la tuvo clarisima, Gary Medel también, que tendría en sus botas el triunfo en un remate que se marchó fuera.
Al final, dos puntos que vuelan de Nervión ante rival directo que continua por segundo año consecutivo metido en las posiciones altas de la clasificación. Oportunidad perdida del Sevilla que de haber ganado se hubiera colocado quinto, posición que ocupa ahora el Levante en la tabla con 17 puntos.
Y es que al Sevilla se le escapa una victoria en un partido que bebió e incluso mereció ganar, pero que la falta de acierto que existe de cara a portería, está pasando factura. Una pena. Un Sevilla FC que a veces me recuerda mucho al de la pasada temporada.
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