■ Entrevista a Marcelino García Toral. • Giovani Dos Santos, el futbolista que usted quería, no estará al final a sus órdenes... Así es. Eran tres las partes que se tenían que poner de acuerdo y una de ellas no quiso. Si no quieres traspasar a un futbolista, hay varias opciones, pero si pides una cantidad desorbitada... El Sevilla hizo todo lo posible por incorporarlo y él, todo lo posible por venir, lo que es muy, muy de agradecer porque, además, queda en una situación complicada allí. Para nosotros es una posibilidad menos en una posición de ataque pero no un impedimento para conseguir los objetivos. Contamos con material humano y actitud suficientes. Hasta diciembre hay que intentar conseguir los mejores resultados posibles.
• Giovani estaba decidido pese a tener otras ofertas... Sí. El hecho que prueba que apostó muy fuerte por venir es que, teniendo varias opciones, se quedó en el Tottenham, y me parece que sin dorsal. Esto certifica su grandísimo interés por jugar en el Sevilla, renunciando a otros clubes incluso cuando pretendía contratarle el Unidese para disputar la Champions. Ahora queda en una situación difícil estos tres meses. Por su parte no es posible hacer más de lo que ha hecho.
¿Se contempló la cesión? Sí. El Sevilla contempló dos opciones: la cesión y una oferta de compra por una cantidad que consideraba justa, y que la otra parte consideró no aceptable. Lo tasaron en una cantidad que ya había ofrecido Udinese. Todas las demás ofertas fueron inferiores. No se llevó a cabo su fichaje y ya está.
• En diciembre volverá a ser una opción o no lo piensa aún? Hasta entonces, buscaremos soluciones. Tenemos tiempo suficiente para valorar el mercado. Ya veremos si es posible su incoporación, puesto que para nosotros sigue siendo un futbolista interesante, o tenemos que decantarnos por otra porque el Tottenham no se preste a dar salida al futbolista para que venga al Sevilla.
• ¿Se le queda corto el número de efectivos en ataque? ¿Era algo así como ‘Giovani o nada'? No era él o nada. Yo era bastante reacio a incorporar sin tener, tanto a nivel de dirección deportiva como de cuerpo técnico, la seguridad de que un futbolista de un determinado perfil aumentara el potencial de la plantilla y, a su vez, no sufriera el grupo ningún deterioro a nivel de relación. Creo que fuimos prudentes, como es aconsejable, al no tomar medidas a lo loco de las cuales luego nos pudiésemos arrepentir. También el hecho de no competir en Europa nos ayudó a decantarnos por esta última opción, ya que no tenemos partidos domingo-miércoles en los que la necesidad sería mayor, como ocurrirá en enero. Decidimos continuar así porque creemos que si tenemos un poquito de suerte en cuanto a las lesiones, hay potencial para luchar por los objetivos.
• ¿Jugará con un delantero o con dos? Tenemos un planteamiento inicial en el que, por otra parte, vemos que el equipo es competitivo y ofrece suficientes garantías desde el punto de vista ofensivo y defensivo cuando sólo llevamos mes y medio de trabajo. Creo que vamos a ser cada vez más fiables desde ambos puntos de vista. Luego, tenemos que buscar alternativas por si hay lesiones o momentos puntuales de los partidos. Está Luis Alberto, que es una opción para la segunda punta, y también hay jugadores que se pueden adaptar a otro sistema dándonos estabilidad defensiva. Hay un poco una incógnita en cuanto a llegada, pero el equipo tiene posibilidades para, salvo que se caigan dos delanteros, jugar con garantías.
• ¿La idea es jugar con 4-4-2? Ahora que se suma al grupo un futbolista como Rakitic... Sí. Nuestra idea es ésa. Pero vamos a ir viendo cuál es el grado de identificación de los futbolistas. Yo no soy mucho de variar cada semana en función del rival. Un equipo debe mantenerse firme en lo que trabaja. Cuanto más nos familiaricemos con un sistema, mejor. Pero habrá que valorar.
Tampoco ha llegado ningún refuerzo para la zaga. ¿Está contento con lo que tiene? Dijo usted que es cuestión de tiempo... Si no hacemos comparaciones con lo anterior y miramos los tres partidos oficiales, vemos que los rivales nos llegan muy poco. ¿Que puede haber un error puntual? Eso es humano. Hemos jugado tres partidos de un nivel muy, muy exigente y la respuesta a nivel defensivo ha sido más que correcta. Iremos mejorando. El rival llega poco. Son cosas que tenemos que ir trabajando. El grado de progresión es francamente bueno. Creo que el equipo va a ser eficaz.
¿Cómo lleva el trago de la eliminación europea? Ha sido llegar y llevarse un palo fuerte... Regular. Ya desde el inicio... En el sorteo nos tocó el peor rival posible. Nos enfrentamos a un equipo alemán que quedó cuarto, que tenía el mismo entrenador y el mismo grupo de la pasada campaña; que no tenía prácticamente ninguna incorporación a su once titular, ninguna baja... Es un equipo hecho, con más competición que nosotros. Creo que sobre todo ese primer partido donde siempre surge en el jugador la incertidumbre de cuál va a ser su respuesta a nivel futbolístico y físico... pues bueno, aparte de detalles puntuales que siempre favorecieron al Hannover, nos impidió seguir en Europa, lo cual creo que habría sido más justo. Siendo objetivos, si analizamos los dos partidos y vemos los cuatro tiempos, en tres de ellos el Sevilla fue superior. Donde no fue superior fue en la eficacia. Por tres o cuatro dedos los balones pegaron en el palo, mientras que el rival acertó en tres de sus cuatro o cinco ocasiones. Un porcentaje altísimo de acierto, y ese fue el dato determinante.
Su fichaje creó ilusión en el sevillismo. Pero para alguien que llega... mirar al presidente a la cara tras caer en la Europa League debió ser difícil. ¿Se siente en deuda con el club y la afición? Sí. Sí me siento en deuda. A nivel personal era una competición que no habíamos -él y su cuerpo técnico- disputado, una experiencia nueva, y teníamos mucha ilusión puesta. Sabía de la importancia que tenía seguir en Europa para los jugadores, a nivel de club... Sé la respuesta de los futbolistas desde que estamos aquí, de la que nos sentimos francamente orgullosos; sé el grado de afectividad que me están demostrando todas las personas cercanas a mí, tanto en el apartado deportivo como a nivel de dirección... Todo eso te genera no más responsabilidad pero sí al menos el deseo de no quedar en deuda. Fue un palo fuerte desde todos los puntos de vista. Lo pasé muy mal y seguro que tardaré en olvidarlo, pero a su vez hay que mirar, entre comillas, la parte que podamos considerar positiva. Y es que nos permitirá a centrarnos en la Liga. Hay un objetivo, estar en puestos Champions, y hasta diciembre vamos a tener, digamos, una ventaja respecto a nuestros rivales directos porque sólo debemos estar pendientes de la Liga.
El día del partido contra el Málaga la afición pasó página y estuvo con el equipo... Por un lado, la gente quedó decepcionada con el resultado de la Europa League pero no con la actitud y el juego del equipo, y eso ayudó. Y luego es de alabar, muy, muy de agradecer, la respuesta que tuvo el día del Málaga. Habían pasado 72 horas escasas de un palo muy fuerte para la afición, a la que se priva de luchar por una competición en la que se tienen unos éxitos recientes enormes, y la respuesta fue extraordinaria. Los futbolistas hicieron todo lo posible por devolverle su gran apoyo. Nos ayudó mucho a ganar. Creo que fue un hecho a tener en cuenta y ojalá esa comunión la repitamos a lo largo la competición. Será determinante para ir a la Champions.
Del Nido ha dicho recientemente que Marcelino "marcará una época en el Sevilla". ¿Qué le sugieren estas palabras? Yo lo que le agradezco es el trato que está teniendo conmigo. Aparte de lo contentos que estamos con el grupo, notas que tienes un total respaldo por parte del club, desde Monchi y el resto de la secretaría técnica al presidente y los consejeros. Se nota, se palpa... Las muestras de apoyo que tuve desde ese duro golpe son para recordar, para tener en cuenta y, si cabe, te hacen estar un poco más triste. Una de las incógnitas era saber quién sería el portero titular... Tomamos una decisión antes del partido contra el Dépor. Analizamos la pretemporada y consideramos que la forma menos injusta, que no quiere decir la más justa, sería la decisión que tomamos. Había una gran igualdad en cuanto a respuesta de ambos porteros. Al final nos decantamos por aquella que consideramos menos injusta, y es que Andrés jugaría UEFA y Copa, pensando que seguiríamos más tiempo en Europa, y Javi la Liga. Esa era la decisión primera, con menos de mes y medio de trabajo, y luego pues el devenir de la competición diría si esa decisión se mantenía o no.
Hay un auténtico clamor contra la desigualdad que existe en la Liga, con dos equipos muy por encima del resto, ¿Qué opinión tiene usted? Es así, una evidencia absoluta. No sólo se decanta José María, sino también muchos presidentes, y otros lo pensarán también porque nadie puede discutirlo. Pero bueno, toman decisiones porque piensan que son las mejores para sus clubes en estos momentos; y si no las mejores, mejores que las anteriores. Pero si no se toman decisiones ahora que seguro tendrán un efecto tardío, yo calculo que tres o cuatro temporadas, estamos viendo que la distancia entre Real Madrid y Barcelona y el resto de los equipos aumenta. Vemos cómo fichan a los principales futbolistas del tercer y cuarto equipo, cómo el Barcelona gana al tercer clasificado de la pasada campaña con una suficiencia aplastante... También pienso que si a día de hoy se hiciera una liga europea o mundial, serían Real Madrid, Barcelona y resto de equipos.
Cuando se confirmó su fichaje por el Sevilla, Marcelino habló brevemente del Betis y la diferencia de potencial entre ambos equipos durante una entrevista concedida al programa ‘El Pelotazo', de Canal Sur Radio. Su respuesta fue breve y clara, y causó malestar en algunos seguidores verdiblancos. Sin quererlo, el asturiano levantó una pequeña polvareda.
• ¿Cómo le han acogido ahora que está en Sevilla los aficionados del eterno rival? Pues muy bien. Recibo muchos saludos de la afición del Betis diciéndome que me desea lo mejor salvo en ese partido. Repetidamente tengo esas manifestaciones. Siempre lo dije: yo tengo un gran respeto al Betis y le deseo lo mejor. Aquella respuesta creo que fue, intentando, desde el máximo respeto, buscar la máxima objetividad posible y situándome también en el lado de mi compañero, de Mel. Yo creo que no se le pueden exigir los mismos objetivos a un club que a otro. Pero repito: desde el máximo respeto y deseándole al Betis lo mejor en la competición", comenta el técnico del Sevilla, innegablemente sorprendido por el eco que tuvo aquel comentario en su día.
Entradas
0 Puedes opinar aquí. :