Tras la pésima imagen que dio el Sevilla en Balaidos, donde cayó derrotado por 2-0, el mediocentro sevillista Maduro, explicó tras el partido la jugada que originó el primer gol Vigués. Un gol que llegaba de penalti tras una falta lanzada por el conjunto gallego donde Maduro situado en la barrera, saltaba con las manos tapándose la cara, conectando el balón en sus manos. Una acción del holandés, que a opinión personal fue absurda pudiendo haberse evitado y que el futbolista explicada del siguiente modo: “Es imposible cortarme la mano. En la primera parte hubo una mano clara de ellos pero no la pitó. Nos cuesta un gol y es muy duro, pero los árbitros pitan unas cosas y otras no. No es una mano para ir a buscar el balón, sino que es una reacción y pasa muchas veces en el fútbol”.
Un Maduro que no fue de los peores, pero que sin Gary Medel a su lado, se le vio alguna que otra carencia, al igual que a todo el equipo. El holandés tampoco quiso justificar la derrota en la actuación del coleagiado Gil Manzano, donde explicaba los errores que se produjeron en un centro del campo donde le acompañaron Campaña y Kondogbia, y que no funcionó en Balaidos: “ha habido muchas pérdidas en el centro del campo fáciles, y eso tenemos que mejorarlo. Hay que tener más paciencia y crear más ocasiones. Es duro porque queríamos ganar, pero queda mucha Liga y tenemos que ganarle al Mallorca. Cuando jugamos con intensidad solemos ganar los partidos”.
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