El Sevilla ha derrotado en el Sánchez-Pizjuán al RCD Espanyol por 3 goles a 1 en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en un encuentro en el que el fútbol realizado por unos y otros brilló por su ausencia. Y es que, sin duda alguna, el resultado ha sido lo mejor para el Sevilla FC, que lograba marcar sus tres goles a balón parado, dos de ellos en los minutos finales de un encuentro en el que el Espanyol puso la eliminatoria muy complicada en la segunda mitad tras igualar el gol tempranero sevillista conseguido a los tres minutos de juego. Los defensas Fazio y Juan Cala, más otro de Álvaro Negredo desde los once metros, fueron los autores de los goles sevillista, mientras que Christian Alfonso lograba el gol para los periquitos.
No ha sido un buen partido el realizado por el equipo de Michel, que gracias a las estrategias con sendos goles tras saques de esquina y otro de penalti, consigue un magnifico resultado para el partido de vuelta en Cornellá. Y es que el encuentro fue de los que es mejor olvidar después de comenzar muy bien para el Sevilla, que lograba adelantarse en el marcador muy pronto (min.3) tras un saque de esquina que remataba de cabeza Fazio. A partir del gol, el Sevilla fue muy superior a un Espanyol que mostró una pobre imagen en la primera mitad, sin apenas disponer de ocasiones de gol, pero que el Sevilla no supo aprovechar cuando todo hacía indicar que podría aumentar la diferencia en el marcador, donde Negredo y Navas tuvieron sus ocasiones en unos primeros 45 minutos que sucedieron muy pocas cosas, con un Reyes que volvía al equipo después de no ir convocado en los dos últimos partidos de liga, donde siempre lo intentó desde su posición en la mediapunta, realizando a mi modo de ver un partido aceptable en los minutos que jugó. Una primera mitad que finalizaba con victoria sevillista 1-0.
Pero como le suele ocurrir en ocasiones al Sevilla cuando el equipo tiene el control absoluto en un partido, se le complicarían las cosas la segunda mitad, donde el RCD Espanyol salió de otra manera muy distinta, poniendo mucha más intensidad al partido que el Sevilla, donde el conjunto catalán avisaba por dos veces por mediación de Christian Alfonso y otra de Galán tras una contra muy peligrosa. Ya, con Alberto Botía, que tuvo que ser sustituido por Juan Cala al inicio de la segunda mitad y con Campaña sobre el césped de Nervión en sustitución de Reyes, el Sevilla pudo acabar con esas sensaciones negativas que mostraba el equipo al disponer de una ocasión de gol clarisima por parte de Rakitic, que solo ante el guardameta Kiko Casilla en el área pequeña, quizo elevar la pelota por encima del guardameta, que envió el balón a córner. Sin duda, una jugada que hubiera cambiado todo tras ver a un Espanyol mucho más atrevido en la segunda parte, que aprovechaba los espacios que dejaba el Sevilla para salir a la contra. Y así llegó el empate del club catalán, tras una contra en un gol de Christian Alfonso que batía a Diego López desde la frontal del área tras un disparo ajustado al palo. Después del empate, no hubo reacción sevillistas, por lo que Michel decidió poner mas artillería sacando a Babá por Rakitic, donde el senegalés no estuvo muy afortunado los minutos que jugó. Pero cuando el partido tenia toda la pinta de acabar en empate, quien si estaría afortunado y acertado, sería Juan Cala, otro defensa que remataba en una nueva jugada a balón parado tras córner botado por Campaña y que ponía el 2-1 a falta de pocos minutos del final. Nos gusta que canteranos como Juan Cala, marquen goles y aprovechen los minutos que tienen. Y es que el Sevilla, en los minutos finales del encuentro, dio un último arreón importante volcándose en la portería de Kike Casilla, donde llegaría en la última jugada del partido (min.94) el penalti cometido a Negredo por agarrón de Galán cuando el nueve sevillista se disponía a rematar un centro de Jesús Navas. El colegiado Pérez Lasa, pito la pena máxima expulsando al jugador españolista y transformando Negredo el penalti que ponía el definitivo 3-1 que pone muy cara la eliminatoria para el partido de vuelta en el Cornellá-El Prat.
No fue de los mejores partidos realizados por el Sevilla en Nervión, donde hubo más goles que fútbol, pero como los goles son lo único que valen en esto del fútbol, pues bienvenido sea, y más aun en un encuentro que se puso feo para el Sevilla durante muchos minutos de la segunda mitad. Al final 3-1, un buen resultado. Los octavos de final parecen estar cerca.
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