El Sevilla FC ha caído derrotado en Balaidos ante el Celta de Vigo por 2-0, en un mal partido realizado por los Michel, donde sin duda alguna se notaron las bajas de los centrocampistas, Trochowski, Rakitic y Medel, sumando la segunda derrota consecutiva en Liga. Iago Aspas abrió el marcador desde los once metros a la hora de partido tras unas manos de Maduro, mientras que De Lucas en el 85', puso el definitivo 2-0 en lo que ha sido la tercera victoria vigués en casa.
Ante las bajas importantes con las que se presentaba el Sevilla en Balaidos, Michel optó por cubrir las ausencias del centro del campo con Campaña y Kondogbia, mas la variante de Babá en punta junto a Negredo, y que no ha funcionado todo lo bien que hubiera deseado Michel, que vio el encuentro desde la grada tras su sanción de dos partidos. Un Campaña y Kondogia, que han estado muy lejos del nivel que vienen mostrando los sancionados Rakitic y Medel y del lesionado Trochowski, y con un Babá Diawará en punta que ha ofrecido muy poca cosa.
Y es que, no ha estado el Sevilla al nivel de los anteriores partidos, donde la intensidad la puso en esta ocasión el Celta, en un partido que tras tener el Sevilla controlado los primeros minutos de juego, fue diluyéndose a pasos agigantados con el paso de los minutos, todo lo contrario que el Celta, que fue de menos a más y que puso en apuros en varias ocasiones a Palop. Unos primeros 45 minutos donde el Sevilla no gozó de ocasiones de gol, con una banda izquierda en ataque que estuvo ausente, y donde el equipo mostró innumerables errores en los controles y pases de balón en el centro del campo, que impedían que tuviese la posesión de balón.
Michel intentó arreglar la situación en la segunda mitad de un equipo que no estuvo bien plantado sobre el césped de Balaidos, o al menos poco conjuntado, sobre todo en el centro del campo, con un Kondogbia muy precipitado en sus acciones que caía a banda izquierda a cuenta gotas, así como Maduro, que parece dar más de sí junto al ausente Medel, y con un Campaña que se mostraba algo impreciso en el pase. Además, de un Babá que actuó de segundo punta y estuvo desaparecido en combate, en el que Michel sustituyó al senegalés dando entrada a Reyes, probablemente para buscar más presencia en una banda izquierda nula, ya que el Sevilla lo poco que generó en ataque, siempre lo hizo por la derecha.
El Sevilla comenzaría los segundos 45 minutos con mas posición de balón y llegada a portería, pero al igual que ocurrió en el arranque del partido, nuevamente comenzó a desaparecer del partido, con un Reyes que tampoco fue suficiente para mejorar demasiado las cosas, donde el utrerano, que volvía después de su lesión, continua ofreciendo un pobrismo rendimiento. Con un Celta que estuvo más metido en el partido, con más lucha y predisposición, llegaría el primer gol de penalti convertido por Iago Aspas, en una jugada tras lanzamiento de una falta en la que Maduro situado en la barrera, saltaba con las manos tapándose la cara, pitando Gil Manzano la pena máxima. Fue el principio de un partido que ya pintaba mal para el Sevilla, entre otras cosa porque la imagen que estaba dando el equipo, no tenia nada que ver con los partidos disputados anteriormente ante el Real Madrid y Barcelona. Un Celta que se ponía por delante en el marcado sin hacer nada excepcional, pero que quizás merecía ir ganando.
Pero buscaba Michel la forma de como poder incarle el diente a este recién ascendido Celta, que ha ganado tres de los cuatros partidos disputados en casa, en el que daba entrada a Manu del Moral por Campaña, donde el jiennense dio un pase a Negredo que a punto estuvo de marcar el empate, ocasión muy clara para el Sevilla, como la que tuvo nuevamente Negredo de cabeza a centro de Navas, donde el guardameta Sergio en una gran intervención sacaba el balón, siendo la ocasión más clara del Sevilla en todo el partido. Demasiado tarde comenzó a dejarse ver el Sevilla por el área rival, en un arreón final donde los de Michel querían hacer lo que no pudieron durante todo el partido, y que veía como a cinco minutos de final, del posible 1-1 se pasaba al definitivo 2-0 tras el gol de De Lucas, a placer con la cabeza. Un Celta que puso las ganas y la efectividad, en el que Javi Varas, cedido por el Sevilla al Club gallego, no jugó finalmente al dañarse un dedo en el calentamiento previo al partido.
Quedó claro que a Michel no le gustó nada las novedades que puso en liza, ya que fue sustituyéndolos uno a uno durante el partido, Kondogbia, Campaña y Babá.
Muy mal el Sevilla en Balaidos y desilusión tras ver la imagen ofrecida del Sevilla ante un recién ascendido, después de que el equipo diera en los últimos partidos otra cara muy distinta a la mostrada ante el Celta de Vigo.
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